Celulitis
La obesidad es no localizada, sino un aumento generalizado en el numero y tamaño de los adipositos por aumento en el anabolismo de los triglicéridos del tejido adiposo. La celulitis es un fenómeno localizado que implica cambios estructurales caracterizados por la alteración de la polimerización de los glucosaminoglicanos acidos del tejido dérmico. La celulitis afecta principalmente a las mujeres porque se relaciona con su sistema hormonal y los hombres tienen aproximadamente la mitad de los adipositos que las mujeres.
En el tejido conjuntivo sub epidérmico, la dermis, se encuentran los fibroblastos, células que sintetizan colágeno y elastina. En la hipodermis, están los adipocitos, que almacenan grasas. En la celulitis hay una modificación del tejido conjuntivo, un aumento de agua con toxinas retenida y grasa. El agua conteniendo toxinas sale de los capilares con su permeabilidad alterada y queda retenida en intersticios. Las toxinas interactúan con las fibras de colágeno y elastina produciendo que estas tengan una polimerización anormal, endureciéndose y acortándose, tirando la dermis hacia abajo y formando el “pozo”. EL estrechamiento capilar ralentiza el flujo sanguíneo y favorece la lipogénesis, acumulándose grasa. Así por efecto de la mala circulación queda agua sin drenar, que contiene toxinas, que favorecen una polimerización anormal de las fibras conectivas, acortándolas y provocando el pozo. La grasa acumulada a los lados de las fibras conectivas engrosadas, produce un bulto que genera mayor profundidad del pozo. EL consumo de café, alcohol, tabaco y las dietas hipercalóricas y ricas en sal, favorecen la acumulación de grasa, toxinas y agua.
Etiologia
Se admiten como causas determinantes de la celulitis:
-Disfunciones glandulares endocrinas: hipotiroidismo, disfunción hipofisaria, alteraciones endocrinas por glucocorticoides y estrógenos principalmente en las mujeres e insuficiencia gonadal.
-Factores genéticos: es bien conocida la predisposición que se da en una misma familia a padecer celulitis.
Problemas en el sistema vascular y linfático. Se produce una alteración de las paredes de los vasos, que aumenta su permeabilidad (edema), y una modificación del diámetro de los capilares que frena el flujo sanguíneo y favorece la lipogénesis con acumulación de grasas y toxinas que deterioran el tejido conjuntivo.
Malos hábitos alimenticios: el consumo de café, alcohol, tabaco y las dietas hipercalóricas y ricas en sal favorecen la acumulación de grasa, toxinas y agua en el tejido adiposo.
Étnicos y geográficos: las mujeres latinas tienen mayor predisposición a padecer celulitis.
Factores neurovegetativos: depresión, ansiedad, estrés, etc., incrementan el desequilibrio hormonal y perturban la circulación sanguínea.
Procesos de la formacion de la celulitis
El curso de la enfermedad tiene tres fases:
-Primera fase: disminución del drenaje del liquido intercelular que inunda el tejido conjuntivo. Esta congestión es reversible en un primer momento, pero su persistencia aumenta la presión, bloquea los vasos y el retorno venoso y estos aumentan su permeabilidad. Asi se entra en un circulo vicioso que lleva a la cronicidad (celulitis difusa).
-Segunda fase (organización): se forma tejido fibroso a partir de las fibras conectivas con puntos densos que comprimen arterias, venas y nervios.
-Tercera fase (esclerosis): aparecen nódulos esclerosados que forman una barrera hermética que impide el intercambio de nutrientes, toxinas, agua y grasas. El nodulo celulítico esta formado por material proteico fibroso no funcional, mucopolisacaridos gelificados, colágeno y elastina que han perdido elasticidad y turgencia y otras sustancias.
Enfoque preventivo
Para prevenir la celulitis es fundamental llevar un ritmo de vida sano y equilibrado y para ello hay que tener en cuenta una serie de puntos:
Alimentación: la dieta debe ser equilibrada en calorías y nutrientes (20% proteínas, 60% hidratos de carbono y 20% grasas).
Ejercicio: se aconseja hacer un ejercicio moderado a diario porque esto favorece el tono muscular, mejora la circulación sanguínea y ayuda a eliminar el exceso de grasa acumulada en las células adiposas.
Es conveniente evitar variaciones bruscas de peso que pueden producir distensión en la piel.
No se deben utilizar ropas muy ceñidas, que provocan un reblandecimiento de la piel.
Es aconsejable hacer una vida reposada (dormir 8 horas como mínimo y evitar el estrés).
Si se emplean cosméticos anticelulíticos, su uso debe ser regular, no esporádico.
Enfoque médico
Antes de iniciar un tratamiento, hay que conocer las causas que originan la celulitis o los factores que pueden afectar a cada caso en concreto: cuando la causa es hormonal se deben aplicar simultáneamente el tratamiento médico y los productos cosméticos, mientras que si el factor hormonal no es el origen del proceso, el tratamiento irá dirigido a mejorar la circulación de retorno y el drenaje linfático.
Los fármacos más utilizados en el tratamiento de la celulitis son:
Diuréticos: evitan la retención de agua y mejoran el retorno venoso.
Hormonas como la L-tiroxina y la progesterona.
Enzimas despolimerizantes como la tiomucasa o la hialuronidasa de las que se hablará en el apartado del tratamiento cosmético tópico.
Algunos corticoides como la dihidroxicorticosterona.
Otros tratamientos de este trastorno incluyen:
Mesoterapia: consiste en la infiltración de fármacos (productos despolimerizantes y fibrinolíticos) de forma superficial.
Cirugía estética: la técnica más empleada es la liposucción.
Ultrasonidos, láser, electroterapia, presoterapia, hidroterapia, etc.
Tratamiento dermocosmético:
Despolimerizadores de mucopolisacáridos
Actúan al inicio del proceso evitando la hiperpolimerización de los glicosamino glicanos responsables de la retención hídrica. Hialouronidasa o mucopolisacaridasa despolimeriza el ácido condroitin sulfúrico y el hialouronico del tejido conjuntivo y se eliminan los liquidos retenidos disminuyendo el volúmen de los adipocitos ya que al mejorar los intercambios celulares de los TG acumulados en los adipocitos, se convierten en ácidos libres y glicerol que pasan a ser usados como fuentes de energía. La hialouronidasa es soluble en agua. La dosis es de 0,2% para dreaje y 0,1% para favorecer la penetración de otras sustancias activas a través de la piel, actua a ph 6 o 7 y a 37 grados.
Fibrinolíticos
Actúan evitando la desnaturalización y desestructuración de las fibras (colágeno, elastina, fibrina):
Colagenasas, elastasas e hidrolasas: se utilizan en mesoterapia de manera muy controlada para que no se produzca una destrucción excesiva de los tejidos.
Derivados de yodo simples o aromáticos.
Extractos de plantas marinas yodadas (fucus).
Silanoles: el silicio facilita la interacción entre proteínas fibrosas y los glucosaminglicanos. Su ausencia puede llevar a una formación de enlaces transversales entre fibras de colágeno, con la consiguiente desestructuración.
Lipolíticos
El AMP cíclico es el regulador de la lipólisis y la proteólisis. Cuando aumenta, se produce mayor lisis de lípidos y proteínas, aunque en el caso de estas últimas con mayor dificultad. Si el nivel de AMPc está disminuido, predomina la génesis de lípidos y proteínas (fig. 2). Entre los lipolíticos cabe hablar de los siguientes principios activos:
a)Incrementadores del nivel de AMPc. Éste se puede aumentar por diferentes mecanismos:
Activadores del sistema adenilatociclasa. Entre las sustancias activadoras se encuentran, por ejemplo, la adrenalina, la ACTH, la THS, la epinefrina, y el glucagón. Estas sustancias actúan sobre los receptores de membrana betaadrenérgicos y los receptores de algunos péptidos. Al activarse la adenilatociclasa se forma AMPc a partir de ATP de las células, estimulando la lipólisis y la proteólisis.
Las personas obesas producen más insulina, que puede bloquear los receptores de membrana adipocitarios y además aumentar la absorción de glucosa en el adipocito y su conversión en ácidos grasos. Actualmente se tiene muy en cuenta este hecho, y se utilizan sustancias captadoras de glucosa que evitan que ésta entre en el adipocito. Entre ellas destacan la hesperidina metilchalcona (representante de los compuestos antiglicación que favorecen la eliminación de agua y toxinas) y la amadorina (una solución de péptidos tipo L-lisina y L-arginina cuya acción consiste en captar la glucosa y evitar su transformación en ácidos grasos).
Inhibidores de la fosfodiesterasa. Esta enzima es la responsable de la degradación del AMPc. Si se evita la degradación, se favorece la lipólisis. En este grupo se incluyen los derivados yodados, extractos de plantas marinas yodadas (fucus, etc.), bases xánticas (cafeína, teobromina, teofilina, mateína, etc.) o extractos naturales que las contengan (nuez de cola, castaño de Indias, guaraná, etc.). En la fabricación de productos cosméticos no se pueden utilizar compuestos que liberen yodo pero sí está permitida la utilización de compuestos orgánicos de yodo de bajo peso molecular que no lo liberan. Estos compuestos no provocan estimulación hormonal.
b)L-carnitina: es un cofactor esencial del metabolismo lipídico. Se la denomina popularmente «molécula devoradora de grasa», porque interviene en el transporte de las grasas hacia el interior de la célula. La asociación con cafeína aumenta su efectividad porque ésta libera las grasas de los depósitos celulares y la L-carnitina las transporta. La dosis habitual es del 5%. Es soluble en agua.
c) Se trata de un extracto del manzano cuya acción se desarrolla en las células grasas. Es un inhibidor de la acumulación excesiva de grasa dentro de las células.
Plantas con acción anticelulítica
Entre las principales plantas con acción anticelulítica cabe destacar las siguientes:
– Ananás (Ananas comosus): el extracto glicólico del tallo contiene gran cantidad de principios activos, en particular enzimas con actividad desinfiltrante y antiedematosa (bromelaína).
– Castaño de Indias (Aesculus hippocastanum): presenta acción antiedematosa y antiinflamatoria debido a la presencia de flavonoides (quercetina), saponósidos triterpénicos (escina), taninos y derivados cumarínicos.
– Centella (Hidrocotile asiática): contiene saponinas triterpénicas (asiaticósidos), flavonoides, aceites esenciales y taninos que le confieren acción cicatrizante y epitelizante. Está considerada como una bioestimulina capaz de favorecer el proceso reparador de los tejidos.
– Cola de caballo (Equisetum arvense): posee acción cicatrizante y hemostática debido a su contenido en flavonoides, minerales ricos en potasio y silicio, saponósidos y alcaloides.
– Ginkgo biloba: contiene flavonoides, heterósidos, terpenoides y ginsenósidos que intensifican su acción de antioxidante y vasodilatador periférico.
– Panax ginseng: es un estimulante del metabolismo y epitelizante, por su contenido en ginsenósidos, polisacáridos, vitaminas y aminoácidos.
– Hiedra (Hedera helix): tiene acción descongestiva y antiinflamatoria debida a las saponinas, carotenos, flavonoides (rutósido), ácido cafeico y trazas de alcaloides, y acción vasoconstrictora debido a la hederina.
– Melilotus officinalis: presenta cumarinas que actúan como antiedematosas.
– Ruscus aculeatus: contiene ruscogenina que es un potente venotónico que refuerza la pared capilar, disminuye su permeabilidad e impide que salga líquido a los espacios insterticiales. También favorece el aporte nutritivo y de oxígeno a los tejidos.
– Abedul (Betula pendula): actúa sobre los nódulos fibroconjuntivos por la presencia de flavonoides, saponinas, ácidos fenoles (ácido cafeico), aceites esenciales, taninos y vitamina C.
– Manzanilla (Matricaria chamomilla): posee acción calmante, cicatrizante y antiinflamatoria por su contenido en aceites esenciales (alfabisabolol), cumarinas, flavonoides y mucílagos.
– Salvia (Salvia officinalis): contiene cineol, taninos, flavonoides y ácidos fenoles que le confieren acción cicatrizante, descongestiva y antiinflamatoria.
– Zanahoria (Daucus carota): contiene extensina yodada, que propicia su acción lipolítica.
– Guaraná (Paullinia cupana): es rica en cafeína con acción lipolítica.